El ratón de ciudad y el ratón de campo
Autor:
Esopo
Había
una vez dos ratones que eran primos: uno vivía en la ciudad y el otro en el
campo. El ratón de la ciudad tenía una vida cómoda, viviendo en una casa llena
de restos de comida y siempre rodeado de lujos. El ratón del campo, en cambio,
vivía una vida sencilla pero tranquila, disfrutando de granos y semillas que
recolectaba.
Un
día, el ratón de campo invitó al ratón de la ciudad a su hogar para compartir
una modesta comida. El ratón de la ciudad aceptó la invitación y se aventuró al
campo. Al llegar, notó la sencillez de la comida y el lugar y expresó su
descontento.
"¿Cómo
puedes vivir así?", preguntó el ratón de la ciudad. "En la ciudad
tengo de todo: quesos exquisitos, pan fresco y sobras de banquetes. Deberías
venir conmigo."
El
ratón del campo le advirtió que la ciudad también tenía peligros, como gatos y
trampas para ratones, pero el ratón de la ciudad no prestó mucha atención.
Convenció al ratón del campo de acompañarlo a la ciudad para experimentar su
estilo de vida.
Una
vez en la ciudad, el ratón de la ciudad mostró a su primo todas las delicias y
lujos de su hogar. Pero justo cuando estaban a punto de disfrutar de un
banquete, se oyó el ruido de un gato. Los ratones se escondieron temerosos.
Después de un rato, salieron de su escondite, y el ratón del campo expresó su
deseo de volver a su hogar simple.
El
ratón de la ciudad entendió finalmente la importancia de la seguridad y la paz
que tenía el ratón del campo en su vida. A pesar de la abundancia de la ciudad,
había también peligros constantes. El ratón de la ciudad decidió regresar con
su primo al campo, donde podían vivir sin temor.
Moraleja: Es mejor tener una vida sencilla y segura que perseguir lujos y placeres en un entorno peligroso.